-Una experiencia única-
Inspirada en la calma de las aguas del Nahuel Huapi, esta habitación te envuelve en una atmósfera tranquila y envolvente. La madera clara, los textiles suaves y los detalles marinos te transportan a una bahía escondida donde el tiempo se detiene. Cuenta con cama matrimonial, baño privado y vista parcial al lago. Perfecta para quienes quieren dejarse llevar por el ritmo pausado del sur y descansar con todos los sentidos.
Una habitación doble amplia y serena, con enormes ventanales que enmarcan el cielo patagónico como un cuadro en movimiento. Desde la cama, podés contemplar las nubes que pasan lentas o las estrellas que iluminan las noches despejadas. Su decoración sobria y elegante, en tonos celestes y blanco, transmite una sensación de paz inmediata. Ideal para parejas o viajerxs que buscan silencio, luz natural y la experiencia de dormir “en las nubes”.
Un nido acogedor entre aromas a pino y colores de tierra. Esta habitación está ambientada con tonos verdes y azulados, que remiten a los bosques de Bariloche al atardecer. Las mantas tejidas, la lámpara de lectura y los muebles artesanales la vuelven cálida y personal. Ideal para quienes aman la naturaleza y buscan una estadía conectada con lo esencial. Una invitación a leer, escribir o simplemente mirar por la ventana.
Para quienes disfrutan del invierno, esta habitación ofrece el confort que necesitás después de un día de nieve o montaña. Inspirada en los vientos helados del sur, su estética es minimalista y luminosa, con blanco, gris y detalles plateados que recuerdan al hielo y la escarcha. Cuenta con calefacción por radiadores, ropa de cama de abrigo premium y un rincón de lectura con vista a las montañas. Una experiencia nórdica en el corazón de la Patagonia.